The Hard Life estudia el impacto que siglos de práctica, artesanía individual y la voluntad de esculpir lo esencial con los medios más modestos, han tenido sobre las herramientas que hacían que la vida fuera a la vez viable y significativa para una sociedad preindustrial. La exposición plantea las siguientes preguntas: ¿a través de qué medios, tanto de belleza como de ingenio han llegado a los objetos de la vida rural cotidiana en Portugal? ¿De qué manera, la forma de esos objetos ha podido equilibrar tan astutamente la necesidad y la perfección formal? Los objetos pueden apreciarse tanto por su belleza como por el ejemplo que dan del diseño en estado puro.