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Esta prenda está compuesta por más del 95 % de fibra(s) natural(es). Procedentes del cultivo de plantas o animales, no fomentan las actividades petroquímicas, extremadamente nocivas.

La fibra con la que se ha confeccionado esta prenda es una alternativa ética al tejido tradicional. Reciclada, orgánica u obtenida a través de un proceso que limita su impacto medioambiental, contribuye a la preservación de los recursos y a modos de producción más conscientes.

El material que compone esta prenda se ha obtenido con una técnica de reciclado. Se trata de deshechos o coproductos reciclados que son revalorizados para limitar el uso de recursos y reducir su huella ecológica considerablemente.

La piel utilizada para la confección de este modelo ha sido tratada con una técnica de curtido vegetal. Esto significa que los taninos son únicamente de origen vegetal, tanto las cortezas como las plantas. No se ha utilizado ningún metal pesado, por lo que las aguas de tratamiento son más fáciles de tratar y se limita la contaminación de los suelos y los riesgos para el medioambiente.

La realización de esta prenda necesita de una tecnicidad específica y una gran habilidad, ya sea en cuanto a tejidos, técnicas de estampado o fabricación del modelo.

El material utilizado en la confección de este producto ha sido certificado por un organismo independiente según un cuaderno de especificaciones técnicas estricto cuyo objetivo es el de reducir el impacto en el medioambiente y garantizar las condiciones de producción.

La integralidad del producto está certificada por un organismo independiente según un cuaderno de especificaciones técnicas estricto. Por ejemplo, el Standard 100 de OEKO-TEX®, que garantiza la ausencia de productos químicos o de residuos, y está controlado por pruebas rigurosas o un certificado tipo «Garantía de origen».

La empresa que realiza la confección del producto ha sido auditada según los criterios rigurosos de la ICS. Esto significa, entre otros, que respeta los derechos fundamentales, que responde a las normas de seguridad y a las condiciones de trabajo, y que sus infraestructuras y sus prácticas se controlan con regularidad.

La confección total de este producto ha tenido lugar en Europa. Se favorecen los circuitos de proximidad, y las reglamentaciones de la Unión Europea garantizan unas buenas condiciones de trabajo y una atención intensificada a las normas medioambientales.

Se trata de un proveedor con el que llevamos trabajando desde hace varios años porque nos sentimos en sintonía y detenta un savoir-faire preciado. Crecemos y evolucionamos en una relación de confianza y respeto, lo que nos permite ir más lejos juntos.

Los materiales utilizados para confeccionar este producto, como la lana o la piel, proceden de animales, y han sido obtenidos siguiendo unos criterios estrictos que garantizan el respeto del bienestar de los animales. Están garantizadas por una certificación o una trazabilidad incrementada.