Desde 2019, Sessùn se compromete con una transición hacia unos tejidos más responsables: menos contaminantes y más respetuosos con el medioambiente y las personas. Llamamos «tejidos con menor impacto» a estas fibras alternativas con respecto a su versión convencional, pues están certificadas, recicladas, garantizan el bienestar animal, el curtido es más responsable y la gestión de las fuentes de abastecimiento es durable. Sessùn ha optado por adoptar una definición estricta del menor impacto, y excluye, por ejemplo, las fibras naturales no certificadas como el algodón virgen (a excepción del lino y del cáñamo), o incluso el certificado Oeko-tex Standard 100, que no garantiza la ecorresponsabilidad del tejido. En la actualidad, más del 50 % de nuestros tejidos tienen un «menor impacto».

La incorporación de fibras sintéticas a la composición del artículo permite aumentar la vida de nuestra piezas: evitan que las mezclas de lana formen bolitas y que el producto se deforme. Asimismo, facilita el cuidado y mejora la elasticidad de la prenda. Las fibras sintéticas también nos permiten proponer hilos fantasía que no existen en nuestras alternativas artificiales o naturales. 
Nuestro objetivo es limitar su uso al máximo y abogar por versiones recicladas siempre y cuando sea posible. En 2023, nuestras colecciones estaban compuestas por fibras no sintéticas en un 88 %. Nuestro propósito es utilizar un 100 % de poliéster reciclado de aquí a 2025.

• Global Recycled Standard (GRS): una certificado internacional que establece, a través de personas externas, las normas de certificación del contenido reciclado, la cadena de control, las prácticas sociales y medioambientales y las restricciones a nivel de composición química. Esta norma garantiza la trazabilidad de los productos reciclados a lo largo de todo el proceso de producción. 
• REPREVE®: el poliéster puede reciclarse a partir de retales de producción textil, de prendas usadas y de botellas de plástico. Repreve® transforma las botellas de plástico ya utilizadas en hilos de poliéster reciclados con tecnología de trazabilidad FiberPrintᴹᴰ.
• Recycled Claim Standard (RCS): se utiliza como norma de cadena de control para hacer un seguimiento de las materias primas recicladas desde un extremo hasta otro de la cadena de suministro. Verifica la presencia y la calidad de un componente reciclado en un producto final.

• Global Organic Textile Standard (GOTS) es una etiqueta que certifica no solo las fibras textiles procedentes de la agricultura biológica, sino también las condiciones de trabajo dignas, el respeto al medioambiente y la inocuidad para la salud de las personas que llevan el producto. La producción no puede recurrir a sustancias tóxicas ni cancerígenas. Además, GOTS obliga a establecer un plan de durabilidad que tenga en cuenta el consumo de agua y de energía, así como la gestión de los residuos y aguas residuales.
• Organic Content Standard (OCS): un certificado que acredita la presencia de tejidos ecológicos en productos que contienen al menos un 5 % de materias naturales. La etiqueta OCS cubre el tratamiento, la fabricación, el acondicionamiento, el etiquetado, la comercialización y la distribución de cualquier producto que contenga un tejido biológico. Acredita, sobre todo, la ausencia de insumo químico durante el proceso de transformación, la ausencia de OCM en el cultivo del tejido y la trazabilidad desde el producto de agricultura hasta el consumidor final.

Algunas fibras artificiales, como la viscosa, se obtienen a partir de celulosa, que se transforma químicamente para convertirla en una fibra textil. El suministro y el proceso de transformación pueden tener un impacto medioambiental que se puede limitar si se opta por las fibras siguientes:

• LENZING™ ECOVERO™: Una viscosa ecológica producida por la empresa austriaca Lenzing®. Los procedimientos de transformación de la madera en tejido siguen unas normas estrictas impuestas por EU Eco Label, con el objetivo de garantizar un respeto por el medioambiente en toda la cadena: materias primas, fabricación, distribución y fin del ciclo de vida. También permite garantizar la gestión duradera de los bosques de los que procede la pulpa de madera.
• FILLSENS®: Es el lyocell desarrollado por FILLSENS®, procedente de bosques FSC y realizado con un procedimiento con el que se limita la contaminación y los desechos tóxicos. Se fabrica en circuito cerrado y sin contaminación. La contaminación atmosférica, terrestre e hídrica que resulta de su procedimiento de fabricación es casi insignificante. Como fibra celulósica natural, los tejidos utilizados son completamente biodegradables.
• TENCEL™: El Tencel™, también llamado lyocell, es un tejido ecológico, innovador y naturalmente biodegradable, producido a partir de celulosa y de un solvente no tóxico. El Tencel™ es muy apreciado en la industria textil, ya que es un tejido transpirable y resistente, similar a la seda. A veces se le llama seda vegetal. Su producción también requiere poca agua.

En Sessùn, hemos decidido seguir utilizando tejidos de origen animal, pero nos aseguramos del respeto del bienestar animal. Hemos renunciado a las pieles exóticas y el borreguito, y somos miembros de la asociación Fur-Free Retailer. Hemos optado por tejidos como el cuero y la lana, ya que son duraderos y de calidad, pero nos aseguramos de que proceden de ganaderías respetuosas con los animales y que ningún animal ha sido sacrificado por su piel o lana. Para garantizarlo, excluimos de nuestra cadena de suministro los cueros procedentes de regiones en la que no existe un mercado alimentario para la carne del animal en cuestión, y recurrimos a tejidos certificados que garantizan el bienestar animal. Asimismo, renunciamos a todas las lanas procedentes de crías localizadas en Oceanía, región en la que aún existe un riesgo de mulesing, una práctica que rechazamos. Solo utilizamos lana que cuente con el certificado mulesing-free. Creemos firmemente que es posible conciliar el uso de tejidos de origen animal con el respeto de los animales, y nos comprometemos a seguir apoyando prácticas sostenibles y éticas en todas nuestras actividades.

La norma Responsible Wool Standard es un reglamento voluntario que certifica la producción de lanarespetuosa con el bienestar de las ovejas y de las tierras en las que habitan. El objetivo es proporcionar una herramienta a la industria para reconocer las mejores prácticas de los ganaderos. La RWS concierne a los productos que contienen, al menos, un 5 % de lana con certificado RWS (en porcentaje de materiales). Sin embargo, no están autorizados a llevar el nombre o el logotipo RWS si contienen lana virgen no certificada.

Responsible Down Standard es un certificado que garantiza el seguimiento de las buenas prácticas en el tratamiento de las ocas y los patos, a lo largo de toda la cadena de suministro, en plumones y plumas. Certifica la ausencia de maltrato animal, de alimentación forzada de ocas y patos y de desplumado en vivo. Optamos por el plumón certificado porque es una fibra natural más ecológica, duradera y eficaz que sus alternativas sintéticas a base de poliéster.

Elegimos utilizar el cuero por la calidad y la vida útil de este material, que preferimos a las opciones artificiales y sintéticas. No somos una marca vegana y no nos reivindicamos como tal. Optimizamos nuestro aprovisionamiento en curtidurías con certificado Leather Working Group (LWG) y aumentamos el uso del curtido vegetal para nuestros productos de cuero para garantizar un gran nivel de normas medioambientales, sociales y sanitarias.

El certificado Leather Working Group tiene como objetivo el establecimiento de una cadena de suministro de cuero más responsable y transparente gracias a sus grandes auditorías. El curtido es una etapa de fabricación del cuero que puede ser muy contaminante y consumidora de productos químicos. Este certificado se ha elaborado en colaboración con personas clave de la cadena de suministro para fomentar las mejores prácticas en términos de rendimiento, y se tienen en cuenta factores medioambientales, sociales y gubernamentales (ESG). Damos preferencia a los cueros procedentes de curtidurías certificadas LWG, ya que garantizan altas normas en la gestión de productos químicos, agua, energía y desechos.

El curtido vegetal es un método natural y ancestral en el que se utilizan productos vegetales tánicos, como plantas, cortezas o bayas. Por ello, es más ecológico que el curtido tradicional. El curtido vegetal no debe confundirse con el «cuero vegetal», ya que el cuero es de origen animal y únicamente su curtido es vegetal.