Cinturón de piel con curtido vegetal.

La piel utilizada procede de curtidurías que han recibido un certificado LWG, gracias a sus buenas prácticas sociales y medioambientales, así como por el uso de productos no nocivos y su gestión del impacto.

La piel utilizada para la confección de este producto se ha curtido con taninos de origen vegetal. El curtido vegetal da lugar a una huella medioambiental reducida y garantiza la ausencia de metales pesados para la flexibilidad de la piel.