PHOTOGRAPHIAS : Tanguy Sergheraert
Apasionada desde siempre por el objeto, que según ella representa una forma de sueño y de belleza necesaria en un mundo cada vez más desmaterializado, Guylène Galantine da forma a Variations sur pattes, una serie de objetos-esculturas, a la frontera entre el arte y lo utilitario. Bajo la inspiración de las curvas y las líneas del cuerpo humano, así como del mundo vegetal y animal, explora la forma y la materia en su taller de Roubaix, con la idea de que la ejecución es indispensable en el equilibrio del mundo. Encuentro.
¿Cuándo y cómo descubriste la cerámica?
Siempre he tenido una relación especial con el objeto, ya sea a través del diseño o de la escultura. De forma inconsciente, a menudo ha sido una parte central de mi trayectoria profesional, en la compra de arte o más tarde en el diseño de interiores o en la decoración. Me interesé por el objeto hasta que empecé a decir que también podía fabricarlo. La cerámica se alzó como protagonista, pues es la disciplina más primitiva para fabricar un objeto. Así que me formé en el modelado de la arcilla. Fue una revelación, y el principio de la aventura.
¿Qué técnica utilizas más a menudo?
Trabajo con colombín, la técnica más antigua, que me proporciona una gran libertad. La relación entre la mano y la materia es la más directa e intuitiva. El objeto toma forma bajo los dedos, sin herramientas ni máquinas.
¿Cómo te has formado en esta práctica?
Me he formado durante 3 años con la ceramista plástica Sandrine Hurtrer. Descubrí diferentes técnicas de estampado, tallado, moldeado...
¿Qué representa tu colección Variations sur pattes?
Como lo indica su nombre en francés, la colección incluye una serie de objetos-esculturas que tienen en común un elemento antropomorfo: las patas. Son literalmente objetos puestos de pie. Tenía ganas de hacer una serie de objetos que pudieran ir solos o en conjunto. Al igual que ocurre en una familia, cada escultura posee sus particularidades en sus texturas, colores y formas y, al mismo tiempo, pertenecen a un conjunto. Están de pie, al igual que los humanos... Digo esto de forma retrospectiva, ya que creo que a la idea la precede el gesto, como a menudo en mi trabajo.
¿Qué pieza sería la más representativa de tu trabajo?
Seguramente, Variations sur pattes. Esta serie es la puerta de entrada de nuevos descubrimientos en mi búsqueda estética. La declino en grandes o pequeñas piezas, en colores similares a la piel. Me divierto combinándolos, jugando con las curvas y las líneas irregulares de las formas humanas, femeninas, redondas, animales y vegetales. Así que diría que más que representativa, es una serie importante.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Mis inspiraciones son diversas. La infancia juega un papel importante en la elaboración del gusto y la sensibilidad. Mi herencia cultural criolla influencia mucho mi trabajo. Las tierras ocres de Guadalupe, la naturaleza lujosa y las rocas grabadas de los Arahuacos. No jerarquizo mis influencia e inspiraciones. Me gustan mucho las artes folklóricas, el arte bruto, la Bauhaus u Oscar Niemeyer. Me gusta Eileen Gray por el diálogo que crea entre las artes plásticas y la arquitectura. Enzo Mari por el estilo de bricolaje y político. La pintura de Giorgio Morandi que, a través de la repetición de sus naturalezas muertas, provoca una profunda melancolía. Salvatore Fiume por la aportación de las artes africanas en la escultura moderna... Pero la inspiración también puede venir cuando busco objetos en un mercado de segunda mano. La inspiración está en todas partes.
¿Qué lugar ocupa la búsqueda creativa en tu práctica?
Hay una gran dosis de intuición en mi trabajo, y no resulta fácil discernir la ejecución de una pieza de la reflexión que ha dado lugar a ella. A veces dibujo y otras veces pongo las manos en la arcilla sin una idea preconcebida del objeto. No es siempre fácil. Hay que dejarse llevar por el material, saber alejarse de lo establecido y apreciar lo accidental, la imperfección, el wabi-sabi, la improvisación...
Tus creaciones están a medio caballo entre la escultura y el objeto utilitario. ¿Cuál es tu visión sobre la renovación de la artesanía?
Vivimos en un mundo en el que la reflexión sobre nuestra forma de consumir es un tema candente en la sociedad. No hay ningún interés o necesidad material en producir más objetos. Sin embargo, el hombre no cesa en su necesidad de producción. La renovación de la artesanía es testigo de la relación entre la ejecución y la transmisión. También nos demuestra hasta qué punto la ejecución es indispensable en el equilibrio del mundo. El objeto, a través de su carácter único y su singularidad, nos aporta cosas positivas. Nos traslada a un sueño pequeño y bonito, en un mundo que se desmaterializa progresivamente. La idea del objeto escultural que se convierte en uno utilitario es el centro de mi reflexión cuando dibujo una pieza. Puede colocarse en algún lado y bastarse por sí mismo o completarse con otro elemento (ramas, frutas, etc.). De esta forma, cada persona se apropia del objeto a su manera.
¿Cuál es tu último flechazo artístico?
La exposición de Isamu Noguchi, escultor y diseñador, Sculpter le monde en el LAM (Museo de arte moderno, contemporáneo y bruto en Villeneuve-d'Ascq). Un artista cuyo trabajo adoro, y que oscila entre artesanía clásica y modernidad radical.
¿Qué te evoca Sessùn?
El universo de Sessùn me llega al corazón. Para mí, destaca por su gama de colores con una paleta terrosa y la belleza de las prendas, con gran funcionalidad y confort. Sin olvidar la elegancia moderna y los cortes atemporales. Sessùn también se compromete a poner de relieve a los artistas y artesanos cuyo enfoque es auténtico, sin artífices.
¿Algún proyecto futuro que quieres compartir con nosotros?
Estoy desarrollando un trabajo de escenografía en el que integro mis objetos para diferentes casas, y trabajo con lámparas ataviadas con telas para un proyecto en Portugal que verá la luz muy pronto...
Descubre el look de Guylène Galantine