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Paul Demarquet modela y talla la madera, de la cual magnifica las formas y da un valor poético a los detalles. Un enfoque luminoso, orgánico y sensible, trasladado al mobiliario hecho a medida y creado para Sessùn Alma.

¿QUIÉN ERES? ¿PUEDES RESUMIRNOS TU TRAYECTORIA?

Soy Paul Demarquet, ebanista y escultor. Durante varios años, estuve pensando qué quería hacer, y con 25 me fui a Brasil con la idea de instalarme allí. Empecé a fabricar lámparas y, al final, acabé volviendo tres meses más tarde para hacer una formación de noche en la escuela Boulle. Esta formación duró dos años, y después empecé a trabajar como autónomo. Primero con el taller Atelier Sauvage, y luego en mi propio taller.

¿QUÉ TE TRANSMITIÓ LAS GANAS DE TRABAJAR LA MADERA?

Cuando empecé a fabricar mis primeras lámparas, me pasaba las tardes puliendo a mano unas tablas de madera. El hecho de ver cómo el material se transformaba inmediatamente sobre mis manos, ver cómo aparecían las líneas y sentir cómo la madera se volvía bonita y suave. Sentí un placer visual y táctil muy fuerte, y rápidamente me dije que «podría hacer esto el resto de mi vida».

¿UN PROYECTO QUE TE HAYA MARCADO PARTICULARMENTE?

La fabricación de un conjunto de camas para niños de 7 metros de largo. Un proyecto al que denominamos Jungle Beds, pues nos inspiramos en las casas asiáticas de bambú. Trabajamos únicamente con secciones redondas que esculpíamos para brindar un aspecto natural al conjunto.

¿DÓNDE PUEDES ENCONTRAR LA INSPIRACIÓN?

La naturaleza me inspira muchísimo, en el sentido en el que hace que sea más sensible a las cosas que me rodean. También siento una gran fascinación por el Mediterráneo en general. Fantasmeo muchísimo con la forma de vida mediterránea, sobre todo durante la Antigüedad. Me construyo un mundo imaginario inspirado en estos fantasmas e intento imaginar los objetos que lo conforman, como este jarrón azul.

¿QUÉ TE GUSTÓ DEL PROYECTO SESSÙN ALMA?

Su universo global. Sessùn es una marca de la que tengo una buena imagen, y el proyecto propuesto por la agencia Marion Bernard me llamó la atención desde el principio. Me sentí identificado, sobre todo por el aspecto mediterráneo. Para mí, hacer una serie de mesas y sillas en madera maciza es un bonito proyecto.

¿TE HAS ENCONTRADO CON ALGÚN RETO EN PARTICULAR?

El mayor reto fue entender el universo que se buscaba, hacer un mobiliario que sea acogedor y moderno al mismo tiempo. El diseño de la mesa es muy sencillo, y esto le da un toque atemporal, mientras que el acabado teñido aporta el alma.

¿LA PIEZA QUE MÁS TE HA GUSTADO HACER?

Creo que las mesas grandes son especialmente bonitas.