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Sessùn contiene un alma mediterránea, un alma cargada de sol estival.
El verano, que simboliza la libertad, la ligereza y el regreso a lo esencial para no cargarse en exceso. ¿Y qué puede ser más veraniego, sencillo y atemporal que un par de sandalias espartanas de piel?
Desde hace más de 7 años, Sessùn ha decidido volver a sus orígenes al proponer, en cada colección primavera-verano, una selección de sandalias con tiras sobrias, sutilmente entrelazadas, y confeccionadas siguiendo el respeto más profundo del savoir-faire ancestral.
Descubre en imágenes la confección artesanal de nuestras sandalias, realizadas íntegramente a mano por nuestro histórico colaborador en su taller de Marsella.
Nuestras sandalias espartanas están fabricadas en piel italiana con curtido vegetal, lo que significa que no se ha utilizado ningún producto químico durante el proceso. Las pieles se trabajan con cortezas o soluciones altamente concentradas en taninos vegetales, que pueden proceder de diversos árboles según el color o la intensidad del tono buscado, y que le confieren su aspecto natural.
Después, estas pieles se entregan a nuestro colaborador exclusivo de Marsella, que las recorta y las monta. Desde los inicios, trabajamos con el mismo fabricante de sandalias, una empresa familiar transmitida de padre a hijo. Unas seis personas se entregan en cuerpo y alma a un trabajo totalmente artesanal. Todos los zapatos están ensamblados a mano, lo que hace que cada par sea único, y es el eslabón de una cadena de valores guiada por lo humano, lo auténtico y el valor del savoir-faire.
Las sandalias espartanas son una metáfora, la de un modo de vida sencillo y reducido a lo esencial. Armoniza unas formas, una precisión de las líneas, quintaesencia del material. Reafirma su atemporalidad a través de su justa sobriedad, su innegable elegancia, pues no se carga de elementos superfluos. Su material es vivo, cambiante, y se vuelve aún más bonito cuando el curtido se viste con una pátina con el paso del tiempo. Se adapta a la forma del pie, y es tan ligera y delicada que olvidamos que la llevamos puesta, pues no la sentimos.
Habla de los senderos que llevan directos a la playa, de ruinas antiguas, de bares a orillas de la playa, del olor de la garriga...
Desde el pantalón corto combinado con un bañador hasta el vestido largo que engalana las noches más calurosas de verano: la sandalia es un equilibrio de líneas, y su diseño sobrio realzará cualquier conjunto
