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FOTOGRAFÍA: Andrea Illan
Sara Regal, diseñadora especializada en prácticas sostenibles, es conocida por su enfoque innovador del diseño. Tras realizar un máster en la ECAL y una residencia artística en Hong Kong, se trasladó a Mallorca, donde explora nuevas prácticas trabajando con materiales desechados. Para el nuevo buque insignia de París, en el número 11 de la rue Bachaumont, ha creado una serie de piezas («pièce 6, pièce 9, pièce 13») utilizando madera y fibras de corcho procedentes de residuos de aislamiento. Estas creaciones únicas, que combinan materiales tradicionales y pigmentos orgánicos, reflejan su compromiso con el diseño ético y experimental. Conozca a una artista visionaria.
¿Podrías presentarte y hablarnos de tu trayectoria?
Me llamo Sara Regal y soy diseñadora y creadora especializada en la investigación de materiales y prácticas sostenibles, dirigida a espacios y objetos. Tras haber cursado un máster en la escuela suiza ECAL y haber realizado una estancia artística en HKDI en Hong Kong, empecé a trabajar como diseñadora de interiores y escenógrafa para una marca española al mismo tiempo que creaba mi propio estudio. Estos últimos años, establecí mi taller en Mallorca, donde he experimentado con materiales procedentes de residuos que utilizo en los espacios y los objetos.
¿De qué manera han influenciado estas experiencias en tu enfoque sobre el diseño y los materiales?
Como diseñadora, he desarrollado un enfoque intuitivo y experimental de las cualidades intrínsecas de los materiales y de su producción, el cual está ampliamente influenciado por las tendencias en los colores y la dirección artística. Mi trabajo asocia técnicas industriales y artesanales, así como materiales sintéticos y naturales, con un hincapié particular en el medioambiente.
¿Qué materiales te gustan más?
Todo tipo de deshechos.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Hay artistas o movimientos artísticos que influencian tu trabajo en concreto?
Me apasionan los materiales, su textura y las posibilidades que pueden crearse cuando aprendemos a conocerlos. Los procesos, las variables y los errores que surgen son fuentes constantes de inspiración, ya que nos obligan a contemplar otras soluciones. Algunos artistas que me inspiran son Anita Molina, Justo Gallego, Gaetano Pesce, Lina Bo Bardi, Ken Price, Isamu Noguchi y Georgia O'Keeffe.
¿Cómo integras tus prácticas sostenibles y étnicas a tu trabajo?
Las prácticas sostenibles y étnicas son el núcleo de mi trabajo. A menudo empiezo con materiales procedentes de residuos para transformarlos en algo nuevo, así se minimiza el impacto en el medioambiente. Mi objetivo es producir cada pieza de la manera más sostenible posible y me esfuerzo en adoptar un enfoque circular.
Tienes un enfoque intuitivo y experimental de los materiales. ¿Podrías explicarnos cómo llevas a cabo tus investigaciones sobre la calidad de los materiales, tanto los naturales como los sintéticos?
Suelo comenzar mis investigaciones con la familiarización de las técnicas y los métodos de producción estándares de los materiales, ya sean naturales o sintéticos. Hago exámenes analíticos para ver cómo se pueden manipular estos materiales con las herramientas y los recursos de los que dispongo. Estos exámenes son a veces mecánicos, pero también pueden conllevar una experimentación de otros procedimientos o materiales. Durante esta fase, se producen reacciones inesperadas con frecuencia, que me inspiran nuevas formas de manipular el material. Se trata de una reacción en cadena: una vez que he descubierto una combinación que funciona, sigo experimentándola, aunque haya llegado a un cierto volumen o forma.
de París, ¿puedes hablarnos de esta creación y del proceso creativo desde la idea inicial hasta el producto final?
Las piezas destinadas a Sessùn forman parte de una serie basada en una experimentación con deshechos de obras de construcción. Estas piezas se fabrican a partir de deshechos de piezas de aislamiento, sobre todo fibras de madera y de corcho. He creado una amalgama al mezclar estos materiales con sus réplicas habituales en la construcción, como la cal y la arena, y he añadido pigmentos orgánicos para darles color. Cada pieza es una experiencia en sí misma, ya que he explorado diferentes técnicas para cada una de ellas. Para algunas, he modificado el proceso de aplicación de los materiales, mientras que para otras me he concentrado en los métodos de finalización y pulido.
Hemos concebido este proyecto de boutique en estrecha colaboración con Cobalto Studio. ¿Has tenido la oportunidad de trabajar con ellos en el pasado?
Siempre he admirado el trabajo de Cobalto, pero era la primera vez que colaboraba con ellos y me alegra que hayan elegido algunas de mis piezas para que complementen su magnífico diseño.
¿Qué savoir-faire y cuántas horas de trabajo han sido necesarias para la confección de las obras para la boutique?
El proceso se realiza completamente a mano. Los deshechos se destrozan a mano y se mezclan con otros componentes para crear una masa. Los volúmenes se construyen progresivamente al añadirles capas para aumentar el grosor e incorporar color. El secado dura varias semanas y, después de esta etapa, se lijan las piezas o a veces se pulen con ayuda de diferentes herramientas y métodos. Por último, la pieza va protegida por un esmalte ecológico. Cuantificar el tiempo exacto resulta difícil, pero la producción de cada pieza dura unas seis semanas.
¿Qué te evoca Sessùn?
Para mí, Sessùn encarna el compromiso por la calidad y la sostenibilidad de la moda, algo muy ausente en mi campo en la actualidad. En una época en la que las tendencias de la moda cambian rápidamente y en la que las prendas suelen concebirse para un corto periodo de tiempo, la marca se distingue al crear productos destinados a durar.
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