CRÉDITO DE LAS FOTOS: JOSEPHINE LEDDET
Una línea de sombreros esculturales y oníricos, que aúnan materiales naturales, simbolismo y técnicas tradicionales, creados a mano en un pequeño taller de Barcelona... PARDOhats, marca fundada por la creadora argentina Sol Pardo, es un proyecto único, a caballo entre arte, diseño y moda. PARDOhats ha confeccionado para Sessùn un cuadro de rafia que decora nuestro corner en el Corte Inglés Diagonal de Barcelona. Por otro lado, ha creado un tapiz en formato extragrande en lana y lino para nuestra nueva boutique de Barcelona, que podrás descubrir este invierno…
Háblanos del nacimiento del proyecto y la marca.
Los pilares de PARDOhats son arte, diseño, y oficio. El arte me viene de muy pequeña, ya que mi abuelo era artista plástico y acudí a la escuela de bellas artes desde mis 3 hasta mis 17 años, ahí es donde comencé mi carrera en diseño de espectáculos y vestuario gracias a que también hacía teatro. De todo esto, nacen las bases de PARDOhats en diseño y arte.
PARDOhats nació con la confección de una gorra que tuve que hacer para uno de mis proyectos universitarios en mi última carrera, que era diseño de indumentaria textil. A través del proyecto, Harper’s Bazaar se hizo eco de este y me pidió una gorra en exclusiva para ellos. A partir de ese momento, ya pasé a involucrarme con otras editoriales y arranqué mis estudios en el oficio de la sombrerería con distintos sombreros.
Artesanía, diseño, savoir-faire, tradiciones... Háblanos de los valores de PARDOhats y del mensaje que implica este proyecto.
Los valores de PARDOhats están relacionados con todo aquello hecho a mano y con la producción on-demand (sin stock) para así no producir de más y no contribuir a la contaminación del planeta. Todos nuestros valores están muy vinculados a mis valores como persona.
Del sombrero escultural a la boina artística, pasando por el coletero vintage, ¿por qué has decidido enfocarte en los accesorios para la cabeza?
Cuando comencé con PARDOhats, me di cuenta de que escaseaban mucho las marcas de sombreros. Mi proyecto era muy artístico y experimental, incluso demasiado. Era el proyecto de una diseñadora joven que quería destacar a nivel internacional. Una vez que Vogue Italia me nombró «Vogue Talent», pude emigrar desde Argentina e instalarme en España, donde decidí centrarme en piezas que pudieran llevarse en la cabeza, pero siempre fiel a mis ideas y creaciones. También empecé a trabajar los accesorios, pues me di cuenta que los sombreros no serían suficiente. Me puse a pensar qué cosas utilizaba todos los días, y sin quererlo me transformé en una diseñadora de coleteros.
¿Qué materiales te gustan particularmente?
Me he especializado en la paja, ya que soy directora creativa de otra marca que trabaja con comunidades locales en Ecuador. Por otro lado, me centré en la rafia y me pregunté cómo jugar con ella y cómo manipularla hasta poder crear objetos, rostros y volúmenes, con un desarrollo y una exploración autodidacta. Las posibilidades son infinitas. En PARDOhats predomina el uso de la rafia, pero también se utilizan el fieltro y otros materiales nobles.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Para mí la gran fuente de inspiración son las películas, la música de los años 70, fotos antiguas..
¿Qué sombrero te representa más, ya sea de PARDOhats o de otra marca?
Los sombreros con las caras: Papua y Guinea. Son dos sombreros que representan a dos seres, y esto es lo que siempre me gustó: hacer caras, crear personajes y ponérselos a una persona sin necesidad de que lo lleven en la cabeza, sino como una máscara.
Ahora resides en Barcelona, pero eres originaria de Argentina, ¿qué herencia conservas de tus años pasados en América del Sur y cómo se integra en tus creaciones?
Soy una gran apasionada de la cultura latinoamericana y sus comunidades; trabajo mucho con ellas. Hay una frase argentina que refleja muy bien esto: «átalo con alambre», que viene a decir que, si algo se rompe, arréglalo con lo que puedas y como puedas. Como buena argentina, llevo la energía de mujer emprendedora y resuelta.
¿Cómo tuvo lugar tu encuentro con Sessùn?
Mi encuentro con Sessùn ocupa un lugar muy lindo, ya que viene por medio de Cobalto Studio. Gabriel Escámez, su fundador, es alguien que me inspira mucho y uno de los mejores diseñadores de interiores que conozco.
Para nuestro nuevo corner en El Corte Inglés, en Barcelona, has imaginado un cuadro en rafia inspirado en uno de tus sombreros. ¿Cómo te vino esta idea?
Gabriel me propuso hacer esta obra, y estoy muy contenta porque ha dado pie a una nueva vía con una perspectiva creativa. La inspiración llega tras combinar la pasión común de Cobalto Studio y Sessùn. Los platos de Picasso, las caras, los sombreros Papua y Guinea... Esta unión se ha traducido en un tapiz sobre arpillera, un material muy conocido en Latinoamérica, y que utilizamos en los cafetales y para transportar alimentos.
¿Qué savoir-faire y cuántas horas de trabajo han sido necesarias para su confección?
Realmente lleva muchas horas de trabajo. He tenido la gran suerte de tener la asistencia de Emma Artiga, una de mis manos derechas en la sombrerería. Emma me ha acompañado en todo este proceso: el objetivo era conseguir dibujar algo con paja y que se siga leyendo la impronta de mi trazo. Fue un largo trabajo, pues la obra se compone de unas 15 piezas aproximadamente, procedentes de 5 sombreros diferentes.
Por último, si Sessùn fuera un sombrero, ¿cómo sería?
Si Sessùn fuera un sombrero, sería el sombrero Titicaca, ya que este me recuerda a un jarrón o incluso a una pieza modernista, con sus formas orgánicas y sólidas.