Tu cesta está vacía
Hemos salido al encuentro de la actriz, humorista y guionista, Lison Daniel. Espontaneidad y buen humor han estado a la orden del día.
¿PUEDES PRESENTARTE? ¿CUÁL HA SIDO TU TRAYECTORIA?
Soy guionista y actriz, y tengo 28 años. Después de haber pasado por diferentes escuelas de teatro, lo pasé un poco mal, iba haciendo pequeños trabajos por aquí y por allí. No encontraba agente. Salía en cortometrajes de estudiantes, y ni el Conservatorio Nacional ni la escuela Fémis me querían. Era muy deprimente. Al final acabé creando los Caractères con mi prima Laura. Después de una temporada, ella dejó de tener tiempo para hacer los vídeos. Así que continué sola y, desde el primer confinamiento, me va muy bien. Lo veo más como un CV que como un proyecto a largo plazo. La cuenta me permite darme a conocer, escribir ficción y actuar.
¿CÓMO HAS DESARROLLADO ESTA PASIÓN POR LA COMEDIA?
Siempre he sido una niña a la que le gustaba reírse. Y vengo de una familia en la que reír es muy importante. En el colegio, era muy pequeña y delgaducha. Además, me salté un curso, era muy buena estudiante. Así que, para compensar, hacía bromas.
¿DÓNDE ENCUENTRAS ESTAS IDEAS DE PERSONAJE? ¿CUÁL ES TU PREFERIDO?
Las ideas vienen y después les paso el filtro. Según los caretos, tenía una dirección de personaje u otra. Me decía: «mira, este podría ser entrenador deportivo». Y después escribía. Los personajes más trabajados han permanecido, y han seguido evolucionando en la cuenta. Me gustan los personajes que se diferencian mucho de mí porque son los más regocijantes de hacer. Me gustan mucho los hombres. Yvan, Gaétan, Julien el marsellés. Me encanta hacerlos hablar.
¿PUEDES EXPLICARNOS EL SIGNIFICADO DE TU CUENTA INSTAGRAM «LES.CARACTÈRES»?
Cuando creamos la cuenta, buscamos un nombre que transmitiera una idea de lo que se iba a ver. Pensamos que la obra de La Bruyère, Les Caractères, funcionaba a la perfección. Este autor se pasó la vida observando a la corte del rey, las mezquindades, las bajezas y las peculiaridades de su época. Ha creado cientos y cientos de perfiles, de anotaciones, que enriquecía durante decenas de años. Era una referencia literaria que nos gustaba mucho. También porque la palabra «characters» en inglés significa «personajes». Y esta cuenta va de eso, de personajes.
¿CUÁL ES TU PROCESO CREATIVO?
No creo que la inspiración venga sola, hay que convocarla. Si tengo la idea de un personaje, es porque lo he decido, me he instalado en mi mesa y me he dicho: bueno, ¿qué hacemos hoy? ¿Nos ponemos con Yvan? ¿Qué le ocurre? Después, escribo un minuto de monólogo, o más bien de diálogo con una tercera persona que no oímos. Y luego lo grabo con mi teléfono, en mi sofá, y lo edito sobre la marcha. Por lo general, lo publico el mismo día. Es un proceso solitario y muy serio, pero la increíble tecnología de nuestros teléfonos me ayuda mucho y me permite hacerlo todo sin tener que pasar por programas complicados. Es de una sencillez increíble.
¿TU ÚLTIMO FLECHAZO?
Una canción de Andréa Laszlo de Simone: Immensità. Muy, muy bonita.
¿CUÁL ES TU RELACIÓN CON LA MODA?
Durante mucho tiempo me he vestido de forma muy sencilla, muy sobria, casi demasiado, como una arquitecta danesa con jersey negro de cuello vuelto, muy estricta. Nunca me permitía un lado alegre, no sabía cómo hacerlo. Ahora pruebo con cosas más graciosas. Me hice unos agujeros en la oreja no hace mucho y, por increíble que parezca, ahora me pongo pendientes (impensable hace unos años). Pero el proceso no ha sido fácil, saber vestirse es un don.
¿CÓMO DESCRIBIRÍAS LA MARCA SESSÙN?
Cortes perfectos, o al menos para mí. Tejidos que duran, con gusto. Es algo que me encanta, y desde hace unos años.
SI TUVIERAS QUE CREAR A LA MUJER SESSÙN ENTRE LOS PERSONAJES, ¿A QUIÉN SE PARECERÍA MÁS, A REBECCA O A ADELAÏDE?
Sería una mezcla de las dos. Más simpática y abierta al mundo que Rebecca (que se interesa únicamente a ella misma), y menos cursi que Adelaïde, también más independiente y calmada. Es un personaje que aún no existe en Les Caractères, pero fuma porros mientras que hace objetos de cerámica, cocina tartas de ciruela y no tiene televisión.
Muchas gracias a Lison Daniel por su preciado tiempo.
Crédito de las fotos: Jeanne Perrotte