Charlotte Lapalus

Nací y crecí en Marsella. Estudié derecho siete años. Después, ejercí como asistente de notaría durante dos largos años, hasta que me di cuenta de que no era el trabajo que me correspondía. Era una apasionada de la fotografía, tenía ganas de crear imágenes para viajar y evadirme de mi día a día junto al ordenador. Así que presenté mi dimisión y me lancé... Al principio nadie creía en mí, solo yo. Nunca he cursado estudios de fotografía, por lo que he sufrido un poco de síndrome de la impostora, ya que al haberme pasado muchos años estudiando, pensaba que había que hacerlo para cada trabajo, pero... no. ¡La realidad es muy distinta! Creo que es importante creer en una misma y en sus elecciones. La pasión siempre ha dictado mis sueños y el trabajo ha hecho que los consiguiera. La fotografía empezó como una escapatoria y, al final, se impuso como una realidad, una vía de escape. ¿Por qué este medio gráfico? La relación con la imagen y su dimensión contemplativa me fascinan. Me gusta observar, fijarme en los detalles y ser testigo de lo efímero.

Me gusta fotografiar las cosas importantes para mí, las que me conmueven... la luz y los colores son mis principales fuentes de inspiración. Siempre he vivido en el sur de Francia, me he movido entre tonos cálidos como el ocre o el óxido, y eso se percibe en mis imágenes. Intuyo que me recuerdan al suelo de baldosas de barro de mis abuelos, a los tejados anaranjados de Marsella y a la luz rasante sobre el mar de un atardecer estival. Trabajo mucho los colores de mis imágenes, un poco como cuando un pintor utiliza sus pigmentos. La mayor parte del trabajo se realiza con antelación: elijo el lugar, el objeto, el estilo y los accesorios para obtener una armonía y una precisión en los colores.

Me gusta mucho leer y mi imaginario se nutre gracias a los libros. Cuando Françoise Sagan describe el letargo amoroso de un verano en el sur en su obra Bonjour Tristesse me vienen imágenes a la cabeza y no se van hasta que decido hacer una serie de fotografías. Los poemas también me inspiran mucho, así como las películas.

El proyecto nace del encuentro con Marla. La modelo Gabrielle Dubois, con la que acababa de trabajar, me habló de ella, de su belleza y de su aura, y me enamoré incluso antes de conocerla. Decidí ponerme en contacto con ella, nos conocimos y mi primer sentimiento se confirmó rápidamente. Comenzamos a crear juntas, a contar historias, y empezamos a sembrar los frutos. Marla es como yo, pero en una versión mejorada (risas). Su rebelión contra el mundo, su confianza en sí misma engalanada de una gran fragilidad... todo en ella me ha seducido. Nos hemos visto cada tres meses más o menos para «sacar fotos». Tanto la una como la otra sabíamos que era como una válvula de escape, un paréntesis en nuestras vidas. De este encuentro sale un libro de varias decenas de páginas, pero podríamos crear fácilmente cinco tomos, pues juntas hemos realizado un número de imágenes infinito... Al principio veía a Marla como mi musa, era atemporal y me permitía crear, pero mi enfoque cambió rápidamente. Me di cuenta de que me veía en ella, así que decidí retratarla en mi propia vida. A través de todas estas series transcribo situaciones y sentimientos que he vivido. En ellas se puede ver mi fuerza, mi entusiasmo, mi despreocupación, así como mi fragilidad y mis errores. También vemos muchos paisajes y momentos robados: el viaje y el descubrimiento de otros horizontes que ocupan un lugar importante en mi vida. Para mí, resultaba indispensable verlos en esta obra tan personal.

El proyecto del libro estaba prácticamente acabado cuando Tony de Libraryman se puso en contacto conmigo proponiéndome que editáramos el libro juntos. Así que resultó ser como una evidencia, y la aventura comenzó.

Como soy de Marsella, conozco la marca Sessùn desde muy joven... Cuando comencé la fotografía, soñaba con hacer fotos para Sessùn. Me parecía que sus campañas destilaban poesía y viaje. Hace 8 años, contacté con Emma muerta de vergüenza para pedirle que me prestara varios productos y realizar una tirada de fotografías sobre la temática «Virgin Suicide». Esta serie nunca salió a la luz, pero nos sigue inspirando tanto a Emma como a mí. 4 años después de este primer encuentro empezó nuestra verdadera colaboración y ahora nos encanta trabajar juntas, ya que todo va muy rápido y nosotras nos entendemos a la perfección. Nado en el universo Sessùn desde muy joven, hablamos el mismo idioma.

Siempre nos los pasamos muy bien durante la realización de las campañas de fotos. Tanto para mi equipo como para mí es un placer poder trabajar con Sessùn. Reímos y compartimos muchas aventuras... Y, además, comemos muy bien, algo muy importante para todos ;) Pero a lo que íbamos: la pregunta es muy difícil porque creamos universos muy diferentes en cada campaña, todos son muy inspiradores. Si tengo que dar una respuesta, diría que el último proyecto, que fotografiamos hace dos semanas para la colección Retour à la Terre, es mi preferido. El lugar es magnífico, la escenografía realizada por el talentoso dúo MEMORI STUDIO fue increíble y la colección Sessùn muy inspiradora. Pero vais a tener que ser un poco pacientes para descubrirlo... pues no sale hasta enero ;)

Sí, proyectos de vida... ¡el más bonito!