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PHOTOGRAPHIAS : Julia Velázquez Charro - Florian Touzet
Diplomada con una doble formación de diseñadora y artista plástica, Jeanne Tresvaux du Fraval se inspira en el universo material de nuestra sociedad para imaginar y concebir sus obras: objetos, prendas de ropa, instalaciones y escenografías...
Contrapone los tejidos naturales y los colores para dar vida a recuerdos, olores y sensaciones. En 2018, abrió l'Atelier Lostanges junto a su hermana Louise, un proyecto de edición de prendas en Bretaña.
Para Sessùn Alma, Jeanne ha imaginado una escenografía con colores suaves, que podrás descubrir a partir del 25 de mayo. Encuentro con una artista multidisciplinar.
Eres artista plástica y diseñadora... ¿Puedes hablarnos de tu trayectoria?
Tengo una doble formación como diseñadora y artista plástica. Después de haber estudiado en la escuela de artes decorativas de París y en la Rietvelt Academie de Ámsterdam, me formé en la Maison Hermès. Mi trabajo de investigación plástica tuvo lugar en diferentes lugares: Domaine de Boisbuchet, Domaine de Keravel, Abbaye de Maubuisson, Villa Belleville. El año pasado tuve la oportunidad de participar en la Design Parade de Toulon, organizada por la Villa Noailles. Mi proyecto trataba sobre la realización de un interior modular dedicado a la siesta.
En la actualidad, trabajo tanto con instalaciones como con escenografías, objetos y prendas de ropas.
Utilizas diversos soportes: dibujo, telas, cerámicas, etc. en cada una de tus instalaciones. ¿Por qué esta pluralidad es importante en tu práctica?
Mi deseo de erradicar las fronteras entre las disciplinas comenzó cuando empecé a estudiar. La primera etapa es el dibujo, que representa una fase indispensable en mis búsquedas. Pienso mis piezas al deconstruir los objetos, por ello, los materiales y las técnicas que utilizo son la consecuencia evidente de las formas. La confrontación de los tejidos y los colores da vida a recuerdos, olores y sensaciones.
¿Puedes describirnos du taller?
Actualmente estoy haciendo una estancia en la Villa Belleville de París. Mi taller es muy luminoso gracias a una gran vidriera. En este espacio, he instalado una barra larga de metal sobre la que dispongo y compongo mis instalaciones. Aprovecho este lugar para trabajar la cerámica, los tejidos, la madera y los dibujos. Gracias a la ubicación central de este taller, recibo a personas con regularidad para hablar sobre futuros proyectos o tomar un café.
¿Dónde consigues las telas y el resto de los materiales que utilizas en tus creaciones?
Consigo la materia prima con la que trabajo especialmente en los mercados de segunda mano, antiguas reservas o en páginas de reventa.
Me gustan mucho los materiales antiguos, las telas gruesas de gran calidad, la madera recuperada y los papeles amarillentos. Los materiales son toda una fuerza que define el límite de las formas. Trabajo con materiales naturales, como el lino, la cera de abeja, la arcilla, el papel... En aras de la ecología, en primer lugar, pero también por querer dar más lugar a las formas, a las sensaciones y a los olores que provocan los materiales.
Pones de relieve una cierta diversidad formal y visual en tus colecciones. ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Me inspiro en el universo puramente material de nuestra sociedad. Esta profusión de objetos, formas y colores se ha convertido en todo un lenguaje visual.
Me inspiro de los objetos cotidianos, de todas las formas usuales, de todos los gestos y los trucos que inventamos para organizar nuestro espacio íntimo.
Aprecio muchísimo los sistemas de almacenamiento y de archivo, así como el utillaje. Son formas puramente necesarias.
Tus instalaciones tratan sobre problemáticas de la sociedad, como el medioambiente, la acumulación, el consumo, el confort... ¿Qué mensaje transmiten tus creaciones?
Acumulo formas, creo lotes, elaboro colecciones. También envuelvo las piezas para darles una cierta forma con el fin de olvidar la función. Esta abundancia de formas, materiales y colores me permite analizar el universo material que me rodea. La sociedad de consumo en la que vivimos me impulsa a reinventar mi entorno y mis necesidades.
¿Qué obra representa mejor tu universo?
Puede que mis lotes de objetos o mis sistemas de agarre. Integro sistemáticamente un sistema de agarre en las piezas que diseño, ya sean de tela, papel, cerámica o metal. Es el elemento más recurrente en mis instalaciones.
¿Puedes hablarnos de Studio de Lostanges, creado en colaboración con tu hermana Louise?
Studio de Lostanges es un proyecto de edición de prendas en Bretaña. Diseñamos una colección al año de piezas atemporales, fabricadas por manufacturas locales. Cada pieza está inspirada en prendas de trabajo y en la historia bretona. Imaginamos un armario modular con materiales naturales que se adaptan a las morfologías y a la época. Studio de Lostanges es el querer trabajar una prenda sostenible, respetuosa con la naturaleza y los savoir-faire locales.
Has participado en una decena de exposiciones en Francia y en el extranjero. Háblanos de un proyecto que te haya marcado.
Hace unos años, hice una estancia en el Domaine de Boisbuchet en Francia, durante la cual estuve reflexionando sobre la vida en autarquía y los objetos necesarios. Cada objeto se creó con los materiales encontrados en la naturaleza. Esta búsqueda me llevó a reflexionar sobre nuestras necesidades.
¿Qué te inspira Sessùn?
Una energía solar y bohemia. La mezcla de tejidos, colores y propuestas, así como el Mediterráneo y sus alrededores.
¿Cómo has imaginado la escenografía en Sessùn Alma?
He imaginado un lugar acogedor en el que descansar. Las grandes telas de colores cálidos y luminosos ofrecen un entorno inmersivo. Los elementos están recubiertos, envueltos y protegidos para invitar a los espectadores y las espectadoras a un paseo a la vez aéreo y sensible.
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